Muchos de ustedes ya lo saben, soy un turista, un viajero, un apasionado por la naturaleza y de perderme en la ciudad, de conocer nuevas culturas y ante todo de probar nuevos alimentos, y esto último me ha llevado a comer una que otra cosa bastante extraña.
Si, lo sé, todos hemos visto eventualmente algún documental en algún canal de viajes, de esos que muestran a un tipo - gran chef o no- recorriendo lugares exóticos en el medio de la sabana africana o en algún mercado asiático con peculiares ingredientes. Lo que pocas veces vemos -o queremos aceptar- es que cerca a nosotros también existen extrañas costumbres alimenticias.
Si, lo sé, todos hemos visto eventualmente algún documental en algún canal de viajes, de esos que muestran a un tipo - gran chef o no- recorriendo lugares exóticos en el medio de la sabana africana o en algún mercado asiático con peculiares ingredientes. Lo que pocas veces vemos -o queremos aceptar- es que cerca a nosotros también existen extrañas costumbres alimenticias.
Por parte de mi abuelo materno tengo ascendencia santandereana (una región al noroccidente colombiano) y en alguna época de mi infancia pase una temporada en esta fantástica región colombiana, mucho antes del Parque Recreacional en el Cañón del Chicamocha, cuando pasar entre montañas con tirolina no era diversión, sino pura necesidad. Fue en esa época que tuve mi primer encuentro con las famosas "Hormigas Culonas".
"Atta laevigata" se denominan científicamente a esta gigantesca especie de hormiga que la alta sociedad santandereana denomino como "venida de los cementerios" en un afán de desprestigiarla y separarse a si misma de la costumbre popular de sus coterráneos de comerlas. Costumbre heredada ancestralmente de la tradición indígena de los guanes y practicada desde hace más de 500 años.
"Atta laevigata" se denominan científicamente a esta gigantesca especie de hormiga que la alta sociedad santandereana denomino como "venida de los cementerios" en un afán de desprestigiarla y separarse a si misma de la costumbre popular de sus coterráneos de comerlas. Costumbre heredada ancestralmente de la tradición indígena de los guanes y practicada desde hace más de 500 años.
La verdad es que el preciado manjar solo puede conseguirse durante nueve semanas del año, iniciando alrededor de la Semana Santa, cuando las reinas vírgenes salen al calor del día en búsqueda de aparearse, es entonces cuando campesinos especializados las capturan con jarras, bolsas y hasta costales.
Este año he tenido una gran sorpresa cuando al retorno de un familiar desde esta región del país he logrado hacerme con algunas de las preciadas hormigas, "las primeras de la cosecha" me decían por mensaje telefónico y orgullo recolector.
Este año he tenido una gran sorpresa cuando al retorno de un familiar desde esta región del país he logrado hacerme con algunas de las preciadas hormigas, "las primeras de la cosecha" me decían por mensaje telefónico y orgullo recolector.
Una vez han sido capturadas se les retiran las patas y las alas -labor para nada envidiable- y se tuestan en una sartén de hierro o barro teniendo cuidado de no dejarlas quemar, hecho esto se les agrega sal y voilà, lista nuestro afrodisíaco manjar - En este punto debo recordar que casi todas las comidas exóticas e les atribuye un gran poder afrodisíaco, esto sin embargo no está demostrado y puede acarrear una peligrosa caza indiscriminada y una posible extinción de las hormigas, tal como sucede en este momento-, algunos inclusive sugieren comerlas vivas una vez retiradas las patas, alas y mandíbula, yo por mi parte aun no lo intento.
Eso sí, no crean que este extraño platillo les va a ser uno económico, un kilo de hormigas culonas cuesta alrededor de 380000 COP o una libra por hasta 60 USD.
Espero que este sea el principio de una serie de escritos sobre extrañas comidas, así que ya saben únanse, compartan y comenten.
Eso sí, no crean que este extraño platillo les va a ser uno económico, un kilo de hormigas culonas cuesta alrededor de 380000 COP o una libra por hasta 60 USD.
Espero que este sea el principio de una serie de escritos sobre extrañas comidas, así que ya saben únanse, compartan y comenten.